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87. The Unknown (Tod Browning, 1927)

martes, mayo 10, 2005


Me dicen a veces que tal película está muy buena: "tiene unos personajazos". Yo pregunto, "¿y qué tal la historia?" "Está dos tres... ¡pero los personajes!"

Así me desanimo muy fácil. Sí, hay películas que tienen unos personajes muy creativos, muy originales, pero cuando la cinta se sustenta sólo en éstos, no se le puede considerar una buena película. A lo mucho, se le puede otorgar el título de "Estudio de personajes", donde se tiene una o más personalidades interesantes pero la película no hace mucho con ellas. Napoleon Dynamite es una cinta mediocre, pero un estudio de personaje muy disfrutable. Por otro lado, tenemos películas sobre individuos con algún rasgo algo peculiar, donde una historia común se transforma en algo más gracias a este giro único de unos personajes bien formados. Rushmore cae en esta categoría. The Unknown también.

Descubrí esta película hace muchos años cuando la exhibieron en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, como parte de un ciclo de cine silente de terror. El gancho que me convenció de asistir fue la promesa de que se trataba de "La película más extraña jamás filmada". Y sí... de cierta manera, lo es. Holgazanamente se le llama "extrañas" a las cintas de David Lynch o de Shinya Tsukamoto. Ya saben, aquellas de narrativa violenta, elíptica... a veces crípticas, a veces simplemente "densas". The Unknown es otro tipo de bestia. En ningún momento hay confusión, todo está muy claro, de principio a fin. Pero es una historia que jamás, jamás se le hubiera ocurrido a alguien "normal".

Lon Chaney interpreta a Alonzo, quien tiene un acto de lanzacuchillos en un circo. Resulta un espectáculo más impresionante por el hecho de que Alonzo no tiene brazos: lanza los cuchillos con sus pies. El protagonista está perdidamente enamorado de su asistente, la hermosa Nanon (una jovensísima Joan Crawford), quien tiene su propia peculiaridad: una terrible fobia al contacto con los hombres. Parecen ser la pareja ideal, pero el padre de Nanon, el dueño del circo, representa un obstáculo que se debe eliminar del camino, sin contar con que Alonzo guarda un terrible y oscuro secreto sobre su pasado.

Sí, es una descripción muy vaga, y he evitado mencionar algunas desconcertantes revelaciones iniciales, por lo que a simple vista el argumento no parece ser nada del otro mundo. Pero son esos pequeños rasgos, esas pequeñas idiosincracias de los personajes los que van desarrollando de manera natural una intriga que cada vez se va torciendo más y más en una espiral descendente. No es precisamente una cinta de terror, sino una tragedia oscura, donde el alma de Alonzo empuja la historia hacia territorios cada vez más tenebrosos. Tod Browning tenía esa fascinante cualidad de tomar a personajes poco comunes y colocarlos en situaciones cotidianas, a sabiendas de que verlos conducirse como lo harían normalmente no tiene mucha relación con lo que la mayoría consideramos "normal". The Unknown es una tragedia que no funcionaría sin el elemento grotesco único de sus personajes.

El gran logro de la cinta radica en la gracia y naturalidad en la que presenta sus causas y efectos, por más inconcebibles que nos puedan parecer al recordarlos. Como trompos con pequeñas imperfecciones, vemos a estos personajes girar tranquilamente en direcciones impredecibles. Es sólo hasta el destructivo final que salimos de nuestro trance y nos asombramos de lo fácil que nos hemos adentrado en un territorio completamente desconocido, sin darnos cuenta.

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